Héctor Terry

HOMENAJE AL DOCTOR HÉCTOR TERRY MOLINERT

UNA INTERPRETACIÓN DE LA CONTROVERSIA CIENTÍFICA EN TORNO A LAS CAUSAS DE LA EPIDEMIA CUBANA DE NEUROPATÍA EN LA DÉCADA DE 1990

AUTORES

Rosaralis Santiesteban Freixas,

Alina González-Quevedo Monteagudo,

Francisco Humberto Figaredo Curiel

SINOPSIS

El texto que se presenta a continuación persigue dos objetivos. En primer lugar, rendir homenaje al doctor Héctor Terry Molinert, fallecido recientemente, por su “meritoria hoja de servicios”(Juventud Rebelde, edición del sábado 2 de octubre de 2021, p. 2.), por sus múltiples acciones como científico y viceministro de higiene y epidemiología durante casi 13 años; en especial, por su actuación durante la epidemia de neuropatía en Cuba en la década de 1990. En segundo lugar, brindar una interpretación de la controversia científica en torno a las causas de la epidemia que esperamos contribuya, en alguna medida, a la difusión de aspectos poco conocidos, así como al esclarecimiento de interrogantes en torno a su compleja conducción que generó numerosas opiniones, no pocas contrapuestas.

El texto es una versión del que fue entregado a la Editorial Félix Varela (Título: “A 25 años de la epidemia cubana de neuropatía: una mirada desde los estudios de ciencia-tecnología-sociedad”.) a inicios de 2020, que no hubiera podido construirse sin los fraternales intercambios que realizaron los doctores Rosaralis Santiesteban Freixas (neurooftalmóloga), Alina González-Quevedo Monteagudo (neurobioquímica), Joel Gutiérrez Gil (neurofisiólogo), quienes aportaron sus publicaciones acerca de la epidemia, Francisco H. Figaredo Curiel (Estudios en Ciencia-Tecnología-Sociedad) y, con destaque especial, Héctor Terry, tanto por sus conocimientos y experiencias acerca de la epidemiología como por los valiosos documentos de su archivo personal que puso a disposición.

Acceso a la descarga del texto completo del artículo.

Acceso al artículo publicado el 12 de octubre, donde se da respuesta a la publicación de BBC news que expresa otra versión de estos acontecimientos.

2 comentarios en “Homenaje al Doctor Héctor Terry Molinert”

  1. Tremendo doctor. Luchó contra viento y marea, por el reconocimiento de los problemas nutricionales que ocasionaron la epidemia junto con los toxicológicos, pero el virus era más conveniente en otros escenarios, menos científicos y más políticos. Esa fue una realidad a mi entender.
    A fin de cuentas, el virus encontrado en Cuba pero no en EEUU, existió?

    Saludos.

    1. Precisamente el artículo muestra la importancia de las controversias científicas y no dejarse llevar por la impresión de que todo puede reducirse a pasiones desatadas por causas de uno u otro tipo. Suponer que en el caso de la reuritis todo se debió a un manejo donde unos querían inventarse un virus y otros no, no pasa de ser una simplificación del asunto, que puede funcionar a nivel de la cultura del rumor, y expresar solo parte de una realidad mucho más compleja.
      Claro está, que puede ser y pudo ser en este caso más atractiva una determinada hipótesis para unos que para otros. Eso es normal, porque en dependencia de nuestras actividades los humanos nos formamos ideas de prioridades y perspectivas para alcanzarlas. Ya lo dice el refrán, una cosa piensa el borracho y otra el bodeguero. Pero ese es solo el lado subjetivo de la actividad humana, que no niego pueda estan formando parte de la formulación de una hipótesis cualquiera, también en ciencia, porque las pasiones no solo existen en la vida privada, en la política o la cultura, también tienen su espacio en la ciencia porque es una actividad humana. Pero el trabajo científico controla ese proceso mediante la exploración de los fundamentos, cada hipótesis tenía fundamentos y se desarrollaron las investigaciones necesarias. La existencia de más de una hipótesis no se debe necesariamente a las pasiones, sino a que en la ciencia se siguen las evidencias, se trabaja duro buscando y corroborando, se dedica la vida y el esfuerzo, honestamente, y mediante ese trabajo se corroboran las hipótesis y se alcanzan aciertos, se distinguen las ilusiones y los errores de los datos y las relaciones que pueden finalmente establecerse y contribuir así a tomar decisiones científicas y de intervención social.
      Considero en fin, que la existencia de controversias no es el problema, es una de las vías de exploración y corroboración, que en ese caso se cumplió, con el trabajo y la colaboración entre científicos cubanos y de otros países.
      Saludos.

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