Desde su fundación en la década del sesenta el Centro Nacional de Investigaciones Científicas contó con un postgrado en filosofía marxista-leninista, dirigido por Gaspar Jorge García Galló, un reconocido filósofo de elevada cultura grecolatina, marxista y cubana.

La obra de García Galló hizo una notable contribución a la divulgación del marxismo en Cuba. Por sus dotes de maestro y orador, la capacidad de colocar los asuntos filosóficos en un lenguaje coloquial sin perder el rigor en las tesis fundamentales, logró llevar su mensaje a los más diversos sectores de la sociedad cubana. Sus cursos en el CNIC contribuyeron a la formación de miles de especialistas, científicos cubanos que hacían un recorrido primero por la historia de la filosofía, después por la filosofía marxista-leninista, y finalmente por la crítica del pensamiento filosófico contemporáneo. 

Los cursos desarrollados en el CNIC tenían una duración de dos años, lo que contribuia a una formación de largo plazo, equivalente a lo que se alcanza en la actualidad con estudios de diplomados y maestrías. Era un sistema de enseñanza consistente, que enraizaba el marxismo en la historia del pensamiento filosófico, y en la contemporaneidad. Aunque en la actualidad sostenemos críticas fundadas acerca de la forma histórica de marxismo que lleva el nombre de marxismo-leninismo, y de los contenidos de este u otro de sus programas de estudio, las enseñanzas de García Galló en el CNIC siempre reviven gratos recuerdos por el dinamismo, la calidad pedagógica de los encuentros, el apego a los autores marxistas de todas las vertientes, y de la historia de la filosofía en general. Seguía la máxima de buscar, no importa el autor o la tendencia, «el grano racional», pues a su juicio, siempre hay un grano racional en el filosofar, algo positivo que extraer y esa es la tarea central que la crítica, por aguda que sea, no puede dejar de considerar y resaltar.

Otro rasgo distintivo de sus cursos consistía en el estrecho vínculo entre teoría y práctica, la crítica a los manuales de marxismo cuando caían en el manualismo, -la práctica de guiarse exclusivamente por los manuales sin avanzar más en otras lecturas-, y a los maestros cuando caían en la manualización, es decir, en convertir a los autores clásicos en manuales, y caer en la práctica de citar y citar, sin tener claridad en la comprensión de los conocimientos y las frases citadas.

García Galló contó durante los años de desarrollo de este postgrado en el CNIC con la colaboración de numerosos especialistas. En las últimas etapas, de las que puedo dar testimonio y corresponden a los años 1983 hasta su fallecimiento, fueron intensas las colaboraciones de personalidades como Thalía Fung Riverón, Zaira Rodríguez Ugidos, Carmén Gómez García, entre otros muchos, que incluia además la colaboración directa de estudiantes destacados, que participaban en la organización y desarrollo de los seminarios a partir del segundo semestre.

El «Programa temático del curso de postgrado sobre filosofía marxista-leninista» se publicó para que los estudiantes contaran con un documento orientador de las lecturas y compañero en el estudio. Está dividido en 4 partes que recorren los contenidos de historia de la filosofía, materialismo dialéctico, materialismo histórico, y crítica de la filosofía burguesa contemporánea.

Quizo el azar de la historia que esta publicación -que recoge el estado de organización del postgrado a fines de la década de los ochentas-, tuviera lugar la víspera del derrumbe del socialismo europeo y de los posteriores cambios profundos que tuvieron lugar en la enseñanza del marxismo en Cuba a partir de los noventa. Los autores preparamos un documento orientador para los estudiantes, y estábamos lejos de concebir que llegase a tener, como considero que hoy tiene, valor documental como registro de una forma de enseñanza del marxismo que tuvo excelencia académica, amplias perspectivas e influencia en la formación de profesionales. 

El libro incluye los cuatro semestres desglosados en unidades, temas, cada una de las cuales consta de objetivos, contenido, bibliografía y la distribución de horas.

Carlos J. Delgado
30 septiembre 2020